EL HOMBRE QUE SALIÓ A BUSCAR A SU MUJER

Phaedra Patrick ha ganado varios premios como cuentista antes de escribir El hombre que salió a buscar a su mujer, su primera novela con la que da forma a una genuina historia de amor.
Arthur Pepper, cerrajero de profesión y natural de la ciudad de York está a punto de cumplir los setenta años cuando se cumple uno desde que falleció Miriam, su amada esposa. Después de cuarenta años felizmente casado con una mujer maravillosa con la que formó una familia de sólidos cimientos, sin demasiados altibajos, tranquila, placentera y con unas necesidades sencillas, Arthur, ahora viudo y con los hijos lejos, se encuentra perdido y sin ninguna razón para seguir viviendo. Pero cuando decide que ya va siendo hora de hacer algo con las pertenencias de su esposa, inesperadamente, metida en el interior de una bota que fue de Miriam, se encuentra una pulsera de oro de la que cuelgan varios dijes que no recuerda haber visto nunca puesta a su mujer. El que más le llama la atención es un elefante de oro con una esmeralda y en el que está grabado un número de teléfono con el prefijo de la India. Movido por la curiosidad decide llamar a ese número esperando que nadie le conteste, pero sorprendentemente lo hace alguien que había conocido a su esposa en ese país, cuarenta años atrás. Se inicia entonces una búsqueda por parte de Arthur por el pasado de Miriam, completamente desconocido para él y muy lejos de la vida anodina que le suponía, recorriendo el camino que irán marcando cada uno de los pequeños colgantes de la pulsera.
Phaedra Patrick da vida a un personaje en camino que iniciando una búsqueda exterior le irá implicando íntimamente hasta llevarle de una manera sutil pero eficaz hacia una búsqueda interior de sí mismo.
Arthur, de carácter aparentemente simple, atrapa al lector desde el principio por su curiosidad, su capacidad de asombro y su fidelidad inquebrantable a pesar de las dudas que surgirán en el camino. La autora consigue que lector y protagonista se impliquen y recorran el camino juntos invitando a ambos a reflexionar sobre sí mismos y unos estilos de vida que podrían pensarse inamovibles.
Lo inesperado de algunas situaciones que aparecen en la novela provoca una sonrisa cómplice. No es un humor hilarante sino conmovedor, tierno y siempre respetuoso con los motivos que mueven a las personas a actuar. No se busca pedir cuentas, sino entender los porqués de la actuación humana.
A pesar de no ser una gran novela y con unos personajes secundarios por lo general poco elaborados, el resultado es una historia muy agradable de leer.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa