EL HOMBRE QUE SE ESFUMÓ

El inspector de la policía sueca Martin Beck, protagonista de la serie, al empezar sus vacaciones, tiene que partir rumbo a Budapest para seguir el rastro de un periodista de una importante revista de Estocolmo que, al desaparecer sin dejar huellas, se sospecha que pueda estar complicado en algún asunto de espionaje que incida en las relaciones con los países del Este de Europa.
El matrimonio sueco Sjöwall y Wahlöö han conseguido elaborar una aceptable novela dentro del más clásico estilo de su género. Su actuación es la de dos expertos artesanos que conocen bien su oficio y saben en qué dosis han de mezclar los elementos para que den el resultado apetecido; pero el buen aficionado echará en falta algo inaprehensible que convierte el artesano en artista, y una novela correcta en un relato con verdadera garra. Aunque con alguna escena cruda, el relato en general se mantiene dentro de unos límites aceptables.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa