EL IMPOSTOR

El protagonista, su mejor amigo y la hermana de éste, con la que acaba de prometerse en matrimonio, lo están celebrando en un bar. Un hombre que se encuentra allí con tres amigos comienza a provocarlos. Salen al callejón y, tras una breve pelea, el protagonista queda herido levemente y su amigo, muerto a puñaladas. Cuando llega la policía, los cuatro hombres aseguran que el asesino fue el protagonista. Éste es condenado a veintidós años de prisión, pero una serie de circunstancias le permiten escapar, usurpar la personalidad de un joven noble y rico, y planear su venganza.
La novela, bastante extensa, cuenta con todo detalle la amplia serie de sucesos que abarcan desde el día del crimen hasta la aclaración total de la intriga. El veterano autor lo cuenta con estilo sencillo, pocas descripciones, mucho diálogo y, sobre todo, una acción que no decae en ningún momento y que mantiene un ritmo fuerte aunque no precipitado, con lo cual el interés no se rebaja en ninguna de sus páginas. No se pretende con esta narración alcanzar fines artísticos, sino entretener al lector con una historia en la que triunfan el ingenio, la perspicacia y la paciencia para acechar el momento oportuno. El protagonista, que no es el héroe perfecto de otras obras de este género, bordea la ilegalidad y quizá no tenga muy claros los límites de la moralidad, pero siempre dentro del juego propio de la intriga.

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