EL JARDÍN CURIOSO

Una línea de tren elevado, ya en desuso, situada en la zona oeste de Manhattan, inspiró al autor, que lo es tanto del texto como de las ilustraciones, esta bonita historia situada en una ciudad sin jardines. Un niño al que le encantaba pasear, encontró un día unas flores silvestres medio secas entre las vías de una antigua vía de tren abandonada. Aunque no sabía nada de jardinería decidió regarlas y cuidarlas, y poco a poco, con paciencia, logró que crecieran y se extendieran hasta formar un jardín colgante. Al verlo, otros habitantes de la ciudad siguen el ejemplo, y con los años otros espacios verdes surgen entre calles y edificios. La obra, escrita con un estilo sencillo, delicado y poético, encierra un mensaje educativo muy claro, y por la calidad de la edición y de las ilustraciones resulta muy grata de leer y de contemplar.

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