EL JARDÍN DE DACHAU

A punto de comenzar la Segunda Guerra Mundial, ajenos a los rumores ya eminentes del conflicto bélico que corren por el pueblo, Christine Bölz, una hermosa joven alemana luterana, e Isaac Bauerman, también alemán, pero judío perteneciente a una rica familia burguesa , se prometen amor eterno. No tardarán en ser conscientes de que la única manera de poder verse será clandestinamente, ocultos a los ojos de los demás. Sin embargo, y pese a sus grandes deseos de estar juntos, deberán rendirse a la evidencia. Las familias de ambos, y ellos mismos, pronto se verán inmersos de una u otra amanera en las terribles consecuencias de una guerra sin sentido en la que todos, malos y buenos, sin excepción, serán víctimas y que les llevará a experimentar por sí mismos qué es lo que se esconde tras las alambradas del campo de concentración de Dachau.
Ellen Marie Wiseman ha sabido contar una hermosa historia de amor y renuncia en un entorno bélico, que aunque ya conocido, no por eso deja de conmover y emocionar al lector. Resaltando siempre los valores positivos, por encima de todo lo feo de la guerra, la autora se inclina por presentar el conflicto a partir de las vivencias de la población civil alemana. Acostumbrados quizá a calificar a todo un pueblo como perteneciente a los nazis, podríamos llegar a olvidar que fueron los alemanes las principales víctimas de unos dirigentes que llevaron a su propio país a la destrucción por una ambición desmedida y fuera de toda lógica.
Con unos personajes psicológicamente fuertes, sin ahorrarles los sufrimientos propios de los tristes acontecimientos, son capaces de sobrellevar el mayor dolor por la fuerza que da el amor, la unidad familiar y los lazos de una amistad fuerte y desinteresada.
Para acomodar la trama al entorno la autora se toma algunas libertades que ella misma explica, pero no por eso deja de ser una novela interesante y bien escrita.

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