EL MAL DE ÁFRICA

El verdadero protagonista de estos seis relatos es África y sus gentes, que Eduardo Garrigues (Madrid, 1944) conoce bien por los años en que fue embajador de España en Namibia y Bostwana.
El autor ha hecho compatible la carrera diplomática, la pasión por los grandes espacios y la vocación literaria. Fruto de ello son otras novelas anteriores. En este volumen reúne unas narraciones escritas en primera persona, que parten de vivencias y situaciones en las que él mismo participó. Refleja así magias que tienen un poder maléfico, particularmente en el relato titulado "El Fetiche del Kayser Krone", o costumbres propias del desierto del Kalahari, así como el episodio contado en "El niño de Bañolas", que tuvo implicaciones políticas, las experiencias de un safari, etc. En todas estas páginas, Garrigues intercala rasgos de fantasía y de realidad, y se pregunta "si lo que algunos europeos llaman el 'mal de África' consistía en la intensificación de la percepción sensorial coincidiendo con un embotamiento progresivo de la capacidad intelectual". No faltan descripciones eróticas. El estilo, aunque sin especiales aciertos literarios, es sencillo y ágil, de léxico variado, y puede gustar al lector interesado en temas africanos.

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