EL MAL DE CORCIRA

Lorenzo Silva regresa con El mal de Corcira justo cuando se cumplen 25 años de la
creación de Rubén Bevilacqua, su emblemático comisario de la guardia civil. En este
caso se trata de una novela especialmente ambiciosa y de amplia panorámica que
presenta una nueva imagen del protagonista y revela sus orígenes en la lucha contra
ETA, antes de que se hubiese disuelto la banda. La historia está basada en hechos reales
y en una profunda documentación a partir de conversaciones con guardia civiles, ex
etarras así como gente del ámbito de Batasuna. Silva llevaba tiempo trabajando en esta
novela desde que se disolvió la actividad terrorista en 2018 y ahora sale a la luz.
La acción arranca cuando en una playa de Formentera aparece el cadáver de un hombre
brutalmente asesinado, apaleado hasta la muerte, y los únicos datos que hay sobre él es
que frecuentaba locales del ambiente gay en Ibiza. Bevilaqua es el encargado de aclarar
el asunto ya que se descubre que la víctima es Igor, un vasco que tiempo atrás estuvo
encarcelado por su pertenencia a ETA justo en los años que él trabajó en la lucha
antiterrorista, por lo que tiene que volver a recordar tiempos difíciles y se traslada a
Guipúzcoa, lugar de procedencia de Igor. Allí, el comisario tendrá que romper muchas
barreras para lograr entrar en contacto con los allegados de la víctima. Un viaje al
pasado que se desarrolla en tres escenarios geográficos, Ibiza, Formentera y el País
Vasco y que alterna secuencias del presente con flashbacks del trabajo de Belvlaqua
durante la época de los “años de plomo” de la banda. El lector descubre a un joven
comisario, entonces al mando del teniente general Pereira, así como el inicio de la
actividad de una jovencísima Chamorro. Silva se ha documentado a fondo a través de
conversaciones con guardias civiles, ex etarras y gentes del entorno de Batasuna para
construir un análisis muy interesante y equilibrado acerca de una cuestión crucial en la
historia reciente de España. El autor describe lo que supone la lucha entre
conciudadanos con el trasfondo de La guerra del Peloponeso y lo ocurrido en Corcira e
inserta en la narración acertados textos de Tucídides así como de Walter Benjamín. El
mal de Corcirao frece una lúcida reflexión con gran fluidez narrativa y quizá esta obra
se encuentre entre lo mejor de la producción de Silva. Un relato que, lógicamente,
incluye alguna secuencia cruda, dada la temática y la condición de la víctima, pero sin
estridencias.

Reyes Cáceres