EL MILAGRO ORIGINAL

El escritor y guionista de cine Gilles Legardinier (París, 1965) narra en su novela titulada El Milagro Original una supuesta operación destinada a reunir la energía nuclear oculta en unos extraños artefactos diseminadoshace miles de años en diversos lugares de la Tierra por una civilización perdida.
El asalto y robo practicado en el subsuelo de una iglesia medieval situada en el condado de York, en Gran Bretaña, provoca la intervención de los servicios encargados de velar por el patrimonio artístico del Reino Unido. La bella agente especial Karen Holt encargada del caso, solicita ayuda del historiador y arqueólogo del Museo Británico Benjamin Hoorword, experto en localizar obras perdidas, datar sus siglos de antigüedad e identificar a los artífices que las realizaron. Los documentos a los que tuvieron acceso al consultar viejos archivos, no aclaran la naturaleza de los objetos robados en York, desconocidos incluso para los estudiosos locales. Nuevos robos registrados en mausoleos y monumentos funerarios de Japón, Egipto y Austria permiten a Karen y Benjamín descubrir la presencia de una organización ilegal dedicada expoliar valiosos yacimientos arqueológicos distribuidos por el mundo. En todos los casos los delincuentes se han apoderado de unas piezas piramidales que albergan en su interior fragmentos de un material pulimentado y brillante de apariencia cristalina. Según opinan los expertos, dichos objetos serían capaces de desplegar, una vez conectados entre sí, unas fuerzas energéticas de efectos imprevisibles. La organización secreta que dirige las operaciones fraudulentas logra secuestrar a los dos agentes británicos para obligarlos a facilitar los datos de que disponen y completar así la última fase de su ambicioso proyecto. Sin ceder a las amenazas de sus captores, Benjamin y Karen se enfrentan al director del operativo, que resulta ser un nieto del canciller alemán Adolf Hitler, que no murió en el bunker de Berlín sino que escapó a Inglaterra tras la derrota de Alemania en 1945. A través de las fuerzas combinadas de los cuerpos cristalinos ocultos en las cajas piramidales, se trataba de provocar una fisión nuclear tan destructiva que permitiera dominar el mundo a los descendientes de los nazis. Legardinier refuerza la disparatada trama con citas de obras y autores carentes de rigor histórico, aunque muestra indudable ingenio al relatar las divertidas aventuras de los dos protagonistas, Ben y Karen, entregados a la noble tarea de impedir que las nuevas generaciones de nacionalsocialistas llevaran a término sus maléficos planes. Los abundantes episodios de acción, donde los dos protagonistas superan graves riesgos y están varias veces a punto de perder la vida, logran los fines del autor de entretener al lector aficionado al género de acción, misterio e intriga. Elementos que en esta ocasión aparecen relacionados, con el siempre atractivo recurso de revivir la imagen del canciller del III Reich a través de unos supuestos herederos ansiosos de reivindicar los méritos del mítico Führer.

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