EL MISTERIOSO CASO DEL IMPOSTOR DEL TITANIC

La escritora Carmen Posadas (Montevideo, Uruguay, 1953) que tiene en su haber numerosos títulos publicados en varios géneros, algunos de ellos merecedores de premios como el Planeta, regresa con una original novela titulada El misterioso caso del impostor del Titanic. Posadas evoca la tragedia marítima de 1912 en la que murieron tres españoles y lo hace de un modo original ya que construye una trama de intriga en la que Emilia Pardo Bazán se convierte en una detective excepcional. La narración discurre diez años después del hundimiento, y parece que hay posibilidad de que haya algún superviviente ya que un indiano asturiano, llamado Víctor Peñasco, Victorito, afirma que viajaba en el barco y consiguió salvarse. La cuestión es averiguar si dice la verdad o es falso. La acción que discurre en varios escenarios como Madrid, Asturias y La Habana está muy bien ambientada en la época. El mejor recurso narrativo de la autora es el magnífico perfil de Pardo Bazán, una mujer culta, versátil, amplia de mente, creyente y con ideas avanzadas para la época como la defensa de los derechos de la mujer. A Doña Emilia le ayuda un experto detective llamado Ignacio Selva Pardo Bazán que se emplea a fondo para resolver un extraño caso en el que confluyen muchos factores. En torno al presunto superviviente se teje una historia en la que hay de todo: aventuras, traición, intriga, violencia y también, amor con la innecesaria sombra de un incesto que planea en la trama, aunque sin descripciones. La novela se desarrolla en dos marcos temporales: el pasado, relacionado con el Titanic y el presente, cuando se desarrolla la investigación. Carmen Posadas narra ágilmente y construye con acierto el entrelazamiento entre ficción y hechos reales. Resulta muy interesante la descripción del momento histórico en el que se desarrolla la novela ya que es el inicio de la apertura a un tiempo en el comienza a asomar la modernidad. Su lectura resulta muy amena.

TROA