- Editorial: ALMUZARA
- Año de edición: 2021
- Materia: Narrativa contemporánea
- ISBN: 978-84-18709-00-5
- Páginas: 304
- Encuadernación: Rústica
- Colección: Novela
- Idioma: Español
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Manuel Calderón (Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba, 1957), es escritor y periodista. El músico del gulag es su última novela con la que pretende adentrarse en el mundo de la sospecha, el oportunismo y la falsedad periodística.
El protagonista y narrador de la historia es periodista desde hace más de treinta y cinco años. En el trayecto de metro que utiliza diariamente para ir del trabajo a su casa ve a un hombre tocar el acordeón con maestría. Para celebrar su cumpleaños le propone al músico ir a su casa para amenizar la velada. Gregori Makarov, que así se llama el hombre, irá con otros músicos callejeros y en un momento determinado empieza a contar retazos de su vida. El periodista se da cuenta que podría ser una oportunidad para escribir una buena historia en el periódico en el que trabaja y recibir el reconocimiento de su jefe y sus compañeros en los últimos años de su carrera. Pero cuando el texto escrito se publica, una traductora de la embajada rusa afirma que Makarov no figura como súbdito ruso y que la historia que se cuenta sobre él es falsa. Ante esta acusación la embajada rusa decide presentar una denuncia al periódico. El periodista es despedido inmediatamente además de tener que someterse a la Ley de la Verdad para defender su causa. Volver a encontrar al músico que se encuentra desaparecido será lo prioritario para no caer en desgracia entre sus compañeros de profesión. Las divagaciones filosóficas y lo que está dispuesto a hacer por conseguir la verdadera historia de Makarov le llevará a situaciones absurdas deteriorando su relación de pareja.
Manuel Calderón escribe una novela que no llega a responder a las expectativas que pudiera tener el lector. Las constantes divagaciones dan lugar a una historia excesivamente densa y sin conseguir hacerla interesante o atractiva.
Concluye que la verdad, en ocasiones, no es lo importante. La verdad le correspondería a la esencia de lo que se quiere trasmitir.
Encarnita Herraiz
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