EL PEATÓN DE PARÍS

El poeta Léon-Paul Fargue (París, 1876-1947), uno de los personajes representativos de la cultura francesa entre los siglos XIX y XX, publicó en 1939 una serie de escritos, entre la crónica y el ensayo, dedicados a reflejar los ambientes de la vida parisina en los que participó activamente.
Calles y plazas, grandes avenidas, barrios, monumentos, palacios, los muelles del Sena, arcos triunfales, parques etc,, aparecen retratados con el respeto que se merece la herencia de un pasado que mantiene su esplendor en el presente. Desde el Quartier Latin a los Campos Elíseos, de Montmartre a Montparnasse, de la Ópera a la torre Eiffel o Saint-Germain-des-Prés, la ciudad cobra ante los ojos y bajo la pluma de Fargue nuevas formas, colores y sonidos que se trasmiten en una prosa teñida de acentos poéticos. No faltan las referencias al tipismo de los cafés, restaurantes, puestos de fruta y tiendas de comestibles que atraen un público heterogéneo y borran las diferencias de clase, raza o edad. El París de entre-guerras (1918-1939) que retrata el autor con la fuerza de un cuadro expresionista, es una ciudad cosmopolita habitada por intelectuales, poetas, novelistas, músicos, actores y cantantes que alcanzaron fama universal. Marcel Proust, Paul Valery, André Gide, Paul Claudel, Picasso, por citar solo a los más conocidos, figuran entre las personas conocidas y tratadas por Fargue, que ofrece sobre todas ellas datos y rasgos anecdóticos útiles para conocer mejor sus vidas y obras. Es cierto que La imagen entrañable, entre la leyenda y el mito, del París-capital mundial de la cultura, tal como la presenta el autor pertenece ya al pasado. Sin embargo, en unos tiempos dominados por las nuevas tecnologías de la comunicación acelerada, escueta y sin matices, el recuerdo de las tertulias literarias en los cafés y salones parisinos que describe la obra, supone un pensamiento lleno de encanto.

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