- Editorial: SALAMANDRA
- Año de edición: 2024
- Materia: Narrativa clásica
- ISBN: 978-84-19456-89-2
- Páginas: 208
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
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Irène Némirovsky (Kiev, 1903 - Auschwitz, 1942), procedía de una familia que tras la revolución bolchevique huyó a París donde se afincaron. Su padre era un banquero judío y su madre apenas se ocupaba de ella, por lo que la educó una institutriz francesa. Estudió en La Sorbona y escribió su primera novela en 1929, David Golder, con la que saltó a la fama. Su vida se ensombreció en la Segunda Guerra Mundial; Némirovsky murió en Auschwitz donde había sido deportada junto a su marido. Pero antes había guardado para sus hijas en una maleta el manuscrito de Suite francesa, novela que se publicó en 2004 con gran éxito y que supuso el redescubrimiento de esta escritora, muy reeditada en los últimos años.
El peón en el tablero es un breve relato ambientado en Francia en 1930, en una época de crisis económica que se refleja en la vida de Christophe Bohun. Su padre había conseguido una buena situación económica y social y su infancia transcurrió en un ambiente acomodado. Ya en la madurez, casado y con un hijo, la empresa familiar ha quebrado. Él es ahora un simple asalariado, a las órdenes del que fue empleado de su padre, Beryl, que se ha quedado al frente de la empresa.
Christophe lleva una existencia chata, sin alicientes profesionales y humillado por su situación. La novela refleja una sensación de fracaso que afecta a toda su existencia, también a sus relaciones familiares. Una existencia gris, desesperanzada y con un resabio de amargura. Una vida en la que solo parecen alegrarle momentáneamente pequeñas escapadas en su coche para tomar unas copas; o los encuentros con Murielle, la mujer a la que amó. Quizás, más que la quiebra económica se manifiesta la frustración existencial de quien no se sobrepone a unas circunstancias adversas.
Está escrita con una buena prosa, su estilo ágil, sus descripciones ajustadas a la realidad y su modo de introducir al lector en el ambiente. Pero quizá al argumento le falta la fuerza y el dramatismo que tienen otras obras suyas, más conseguidas. Pero no deja de ser una narración que capta la atención y nos imbuye en el ambiente y los dramas cotidianos de los protagonistas.
TROA
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