EL PEQUEÑO LEO DA VINCI. 5: LOS JUEGOS OLÍMPICOS

El quinto episodio de las aventuras de un grupo de niños que viven en la Florencia del siglo XV y que de mayores serán grandes figuras del arte del Renacimiento italiano, se desarrolla en Roma durante la celebración de una Olimpíada. Los atletas locales aparecen drogados el día en que deben trasladarse a Roma para competir y en su lugar el pequeño Leo y sus amigos, Miguel Ángel, Rafael y Sandro, serán quienes representen a su ciudad en los distintos deportes. Una vez llegados, sufren una serie de extraños accidentes que sabotean las actuaciones de cada uno de ellos o implican su inmediata descalificación, apenas iniciada la prueba correspondiente. La acción narra en planos cruzados sus esfuerzos para ganar alguna medalla y las investigaciones que realizan con la intención de descubrir a los que parecen empeñados en hacerles fracasar y demostrar ante los jueces olímpicos las trampas de las que han sido víctimas. Igual que en títulos anteriores, la trama se concibe con mucha imaginación y sentido del humor, a base de situaciones llenas de dinamismo. Christian Gálvez, conocido actor y presentador de TV, prescinde por completo de la veracidad histórica, ya que no hubo Olimpiadas en la Europa renacentista, y no muestra el menor reparo en sembrar el argumento de llamativos anacronismos. Las referencias culturales que a cambio ofrece son en esta ocasión menos interesantes que las contenidas en títulos anteriores de la misma serie, salvo una referencia a la teoría heliocéntrica de Copérnico. El estilo coloquial, utiliza términos demasiado vulgares para ser usados en la lengua escrita, aunque sea en tono humorístico.

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