EL PRECIO DE LA DESIGUALDAD

Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía en 2001 por su análisis de mercados y la información asimétrica, ofrece una visión de la sociedad norteamericana en la que la desigualdad económica de la población justifica la existencia de movimientos sociales y políticos como “Occupy Wall Street”.
Afirma que tras la crisis económica se ha producido un notable aumento de la desigualdad de la renta en Estados Unidos. Muestra de ello es, el índice de Gini americano que dista mucho del valor que arroja este coeficiente en países como Suecia, Noruega o Alemania, donde se sitúa en 0.3.
El autor desmitifica el sueño americano, pues considera que, América ya no ofrece las mismas oportunidades que antaño, cuando una persona podía conseguir una posición económica holgada con independencia de su origen y procedencia. En la actualidad el ascenso económico está limitado a un 1% de la población que ostenta el 99% de los recursos económicos. La obra aporta estudios científicos y estadísticas realizadas por entidades tales como el Proyecto de Movilidad Económica, quienes afirman que “los niños pobres que tienen éxito en sus estudios tienen menos probabilidades de licenciarse en una universidad que los niños más ricos que tienen peor rendimiento escolar”, siguiendo la línea argumental del autor. Entre las soluciones aportadas para conseguir una sociedad más justa y equitativa, el autor afirma que es necesario “domesticar” los mercados, pues la desigualdad está erosionando el imperio de la Ley. Entre las medidas a acometer Stiglitz propone “poner coto a los excesos en la parte más alta”, “hacer que los bancos sean más transparentes” y “clausurar centros bancarios en paraísos fiscales”, suavizar la globalización, una reforma fiscal que reduzca los vacíos legales y, en definitiva una política de ayuda a los demás centrada en la educación, la sanidad y el ahorro familiar.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa