EL REGRESO

Hisham Matar (Nueva York, 1970) hijo de un acaudalado comerciante libio que se opuso a la dictadura de Gadafi, dedicó dos novelas anteriores a narrar de forma realista lo que el tiránico ejercicio del poder representó para su país. La persecución que sufrió su padre, secuestrado en 1990, durante su exilio en Egipto, conducido después a Libia y encerrado en prisión sin juicio, subyace en ambos títulos, como fondo verídico de la trama argumental.
En este su tercer libro, ya no de ficción, recoge sus impresiones al regresar a Libia en 2012, caído ya el dictador, treinta y tres años después de haber seguido a su familia al exilio. De nuevo en su país, intenta localizar los restos de su padre, dando ya su muerte en la cárcel por segura. Sin embargo, aunque el desorden reinante no facilita du tarea sí permite al autor cerrar la dolorosa herida de su pérdida. El relato ofrece un variado panorama histórico, referente a la situación de Libia a lo largo del siglo XX, desde la época de ocupación italiana, entre 1911 y 1943, y la caída de la monarquía instaurada posteriormente, hasta la compleja situación derivada del derrocamiento de Gadafi, que se había alzado con el poder en 1969. En paralelo, el autor narra la trayectoria de su numerosa familia a lo largo de tres generaciones, centrada siempre en su empeño por evocar la añorada figura paterna. Después de haber vivido en Europa y América, trata de reencontrar sus raíces africanas, de conjugar su infancia mediterránea con su vida adulta occidental y de afrontar el futuro sin la constante necesidad de saber si su padre vive o no. El cariño de sus parientes que, le acogen con alegría, compensa la cruel frialdad de las autoridades respecto a escuchar sus peticiones de información, incluso después de tantos años. Sin embargo, al tomar conciencia racional de lo que ocurrió en Libia durante décadas y de la falta de orden y organización que reina en el presente, acepta como inevitable la idea de que no va a lograr enterarse de nada más sobre lo que desea saber. Esta certeza, pone fin a su crónica personal, histórica y social para dejar al padre allá donde esté, mirar adelante y encaminar sus pasos hacia el futuro.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa