EL REY QUE NO PODÍA DEJAR DE ESTORNUDAR

En un lejano país reinaba un monarca que súbitamente empezó a estornudar y no podía dejar de hacerlo. Como todos los intentos de curarle fracasaban, se hizo saber a sus súbditos que habría una recompensa sustanciosa para cualquiera que fuese capaz de conseguir que el rey casara en sus estornudos. Un joven campesino se propone lograrlo y para ello se pone en camino hacia el Bosque Encantado donde vive un Hombre Verde que, según su abuelo, tiene remedios para todo. El cuento narra las aventuras que vive mientras se esfuerzo en encontrarlo y cómo, a pesar de perseguir un objetivo muy concreto no tiene inconveniente en desviarse de su ruta para ayudar a otras personas a que se curen se otros males que les afectan. Al final, esta conducta desinteresada es precisamente la que le lleva a averiguar qué es lo que necesita su rey para poner fin a la extraña compulsión que le aqueja. La obra, escrita con estilo sencillo y coloquial, impregnado de humor, es muy entretenida y encierra un mensaje educativo tan evidente como bien expresado para no resultar demasiado aleccionador.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa