EL SECRETO DE LA ESFINGE

El secreto de la esfinge es la última novela de Ana Alcolea, profesora de literatura y autora de varios títulos de literatura juvenil publicados por Anaya. La obra combina dos tramas que se desarrollan en momentos diferentes de la historia. Por un lado, en la antigua civilización egipcia donde Neferad, una joven de familia noble llamada a convertirse en sacerdotisa de la diosa Isis, se rebela contra su destino porque guarda un gran rencor al faraón en cuyas guerras han fallecido su abuelo y su padre. Además, Neferad se debate entre cumplir con el deber que le dicta su destino o responder a la llamada del amor representado por Serq, un esclavo especialista en la elaboración de papiros del que se ha enamorado. Por otro lado, ya en el tiempo presente, la autora relata la historia de Marga, una arqueóloga cuyo padre acaba de morir y que, consolada por su hijo Carlos y su ex marido Federico, trata de superar su pérdida. La aparición de una esfinge oculta en una bota de su difunto padre sumerge en el desconcierto a toda la familia que decide investigar las razones por las que aquel objeto con un gran valor histórico ha terminado escondido de manera tan prosaica. En el transcurso de la investigación aflorarán algunas cuestiones que vincularán ambas historias. Elena, la novia de Carlos, bailarina lesionada y Paquita, viuda del padre de Marga, también serán claves en la resolución del misterio.
Ana Alcolea propone un relato en la línea de algunos estrenos cinematográficos vinculados con Egipto pero sin momias de por medio que asusten al lector como lo hacen en la gran pantalla. Sus personajes no tienen una gran complejidad. En el caso de Neferad el amor apasionado está en primer plano de manera constante y algo recurrente. Si bien habla de una civilización antigua como es la egipcia no proporciona ningún dato de contexto histórico si no es relacionado con el proceso de momificación y sepultura de los muertos. En la historia actual refleja en parte la vida cotidiana de una familia desestructurada mostrando de manera indirecta pero con cierta frivolidad la relación que mantiene Marga con su ex marido Federico. Algo que contrasta con el interés de Carlos y Elena por integrar a Paquita como abuela en la familia en contra de la voluntad de la propia Marga que, una vez fallecido su padre, no se cree en el deber de mantener relación con ella. La aparición de un amplio abanico de personajes hace que sea difícil encontrar el sentido de algunos de ellos y quizá la autora termina por conferirles una importancia desproporcionada como es el caso de Salah, tía del faraón y sacerdotisa principal de Isis o, a última hora, sorprende la aparición de un soldado francés en plena Guerra de la Independencia en España para justificar la aparición de la esfinge en Madrid. La rebeldía y pasión de Neferad contrastan demasiado con la bondad de Carlos y Elena cuando se supone que son sus equivalentes tras pasar por la máquina del tiempo.

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