EL SUSURRO DE LA CARACOLA

Maxim Huerta regresa con El susurro de la caracola, novela realista ambientada en Madrid que arranca cuando la protagonista, Ángeles Alarcón, ingresa en prisión. A partir de ahí, se relata su trayectoria retrocediendo en el tiempo. Ángeles, separada de su marido, sobrevive haciendo arreglos de ropa y manicura a domicilio. Un día, al pasar por un cine de la Gran Vía, se queda fascinada al ver el rostro del actor principal de la película, Marcos Caballero. Desde entonces su vida gira en torno a él, se obsesiona, sigue sus huellas y pretende hacerse visible. La fortuna le lleva a que la contraten como asistenta en casa de Marcos. Ángeles, que ha cambiado su nombre por el de Begoña Rojo, en honor a su abuela, se esmera en atender con esmero y cariño las tareas domésticas, añorando cualquier detalle de afecto por parte de Marcos.
Relato no lineal, escrito en primera persona que comienza por el final para ir desarrollando un amplio repertorio de giros narrativos: fragmentos en flashback, recuerdos de infancia, pensamientos y silencios que esconden un cúmulo de secretos. Maxim Huerta, con soltura estilística y buen manejo del lenguaje, presenta un curioso argumento, no exento de algún detalle inverosímil con el que mantiene cierta intriga hasta el final. Libro, a veces amargo, a veces emotivo, con guiños sensuales y que aborda el duro tema de la violencia doméstica así como su venganza, en cierto modo justificado en estas páginas.

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