EL TRÍO FANTÁSTICO. EL CLUB HIPICO

Los integrantes del Trío Fantástico, Luis, su prima Martina y su amigo Daniel, son unos niños dotados, sin que ellos sepan por qué, con unos poderes extraordinarios que les permiten dedicarse a aclarar situaciones misteriosas. En este episodio de la serie que narra sus aventuras, tratan de averiguar lo que sucede en el Club Hípico donde Martina monta a su pony. Los caballos parecen muy nerviosos y en el cuarto de guardar los arreos se oyen de noche unos terribles lamentos de origen desconocido. El trío decide quedarse escondido en las instalaciones después de la hora de cierre para que Luis, dotado de la cualidad de comunicarse telepáticamente con cualquier animal, interrogue a los caballos sobre lo que sucede. Lo que le cuentan es que han oído a unos individuos decir que están dispuestos a incendiar el Club y tienen miedo de morir quemados. Ante eso, los niños los dejan libres en el campo y avisan al dueño, quien al no encentrar rastros del fuego encierra a los caballos y a ellos les ordena regresar a casa. Al día siguiente, cuando ya parece que todo está en calma, los niños son secuestrados por unos esbirros que alguien ha enviado para impedir que sigan con sus investigaciones. Al saberlo, Miss Baking, una anciana vecina que ayuda al trío, y su gata Muffin, se disponen a ir en busca. El relato narra una historia donde se reflejan las presiones que un promotor inmobiliario puede ejercer sobre el dueño de un terreno que conviene a sus intereses, para forzarle a que se lo venda. Sobre ese pretexto argumental la autora acierta a ensamblar una cadena de secuencias de intriga bien planteadas, que mantienen la atención del lector hasta el desenlace. El estilo, sencillo y de un tono lejanamente similar al que se emplea en la narrativa policiaca para adultos, es ameno y de fácil lectura y las ilustraciones que acompañan al texto resultan acertadas tanto de líneas como de colorido.

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