- Editorial: TURNER
- Año de edición: 2015
- Materia: Ensayos
- ISBN: 978-84-16142-10-1
- Páginas: 576
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
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La caída de la Unión de Repúblicas Soviéticas (URSS), del último gran imperio tal y como se afirma en este libro, titulado El último imperio. Los días finales de la Unión soviética, es el centro de esta historia de fácil lectura que ha obtenido el premio Lionel Gleber de ensayo. Un libro escrito por Serhii Plokhy, profesor de historia de Ucrania en la Universidad de Harvard, y que plantea algunas tesis que pueden sorprender al lector, y que también pretenden explicar qué es lo que ha ocurrido en esa parte del mundo desde 1991 hasta el presente. En este trabajo se ofrece, por tanto, una novedosa perspectiva sobre las causas, los actores principales y las consecuencias del período comprendido entre los días finales del mes de julio y el final del mes de diciembre de 1991. Período en el que se tomaron algunas decisiones trascendentales para el futuro de la URSS. En esos cinco meses, en los que se produce un cambio que modificará el equilibrio internacional en la historia del mundo, el autor analiza, con detalle de crónica casi en forma de novela, lo que ocurre entre bastidores desde el golpe del Estado en el interno de imperio soviético que comenzó el 19 de agosto de 1991 y el encuentro de los dirigentes de las repúblicas soviéticas que se celebró en Almaty el 21 de diciembre. Para él, la clave de este proceso no fue la política exterior de los Estados Unidos, ni el conflicto interno, representado en el libro por Gorbachov y Yeltsin, sino la relación entre dos actores relevantes de este cambio, Rusia y Ucrania. Se podría decir que la perspectiva de análisis, basada en documentos oficiales que ha podido consultar una vez se ha puesto a disposición de los historiadores, conduce a proponer una clave interna de las causas principales de la caída del imperio soviético. Responde a un intento de hacer comprender al lector que Estados Unidos no ganó la guerra fría, y por tanto, acabar así con toda posibilidad de una visión triunfalista por parte de EE.UU.
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