EL VERANO QUE DESAPARECIERON LOS TROGLODITAS

El protagonista de esta novela infantil llega al pueblo donde viven sus tíos y un primo de su edad, para disfrutar de las vacaciones de verano. Desde el primer momento percibe que ocurre algo extraño porque ni su primo ni el resto de la pandilla, autodenominados “los trogloditas”, aparecen por ninguna parte, sin que sus respectivos padres parezcan advertir su ausencia. Alarmado, busca en el escondite donde sabe que su primo guarda su diario y allí encuentra en sus páginas la explicación de lo que sucede. A pesar de que en su colegio tiene fama de apocado, se arma de valor y decide ir a rescatar a sus amigos, secuestrados por una bruja que también ha hechizado a los padres para que no se den cuenta de lo que sucede. La obra narra una historia fantástica que encierra un fondo muy real acerca de la necesidad de superar miedos y complejos y encarar de frente situaciones peligrosas, aunque eso suponga correr riesgos. La trama, bien elaborada, encierra una intriga que se mantiene tensa hasta el desenlace de la acción y el estilo, impregnado de humor, resulta ameno y cuenta con una correcta construcción gramatical y un vocabulario amplio. La actitud de los niños del pueblo ante la bruja que los secuestra constituye un ejemplo positivo de firmeza ante el mal pero también de comprensión ante su arrepentimiento.

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