ELLIOT Y LAS PIEDRAS ELEMENTALES

Quinta y última novela de la serie protagonizada por Elliot Tomclyde, un chico escocés dotado de poderes mágicos que ha sido elegido para luchar y destruir al genio maléfico Tánatos, a quien dio vida el mago Weston Lamphard, cegado por el afán de demostrar sus grandes poderes. Este genio ha sembrado el caos en el mundo de la magia al destruir la Flor de la Armonía, y Elliot, ayudado por el fantasma de su tatarabuelo, debe reunir las Piedras Elementales necesarias para construir otra, aunque en este esfuerzo pierda su propia magia, y además encerrar al genio en la arqueta de plata, de donde no podrá salir jamás. La obra es una extensa novela de aventuras, ambientada en el mundo de la fantasía pero concebida con arreglo a esquemas narrativos realistas de corte tradicional y desarrollada según un orden absolutamente lógico y lineal. El autor hace un notable despliegue de recursos imaginativos para narrar las arriesgadas andanzas del protagonista, un héroe de pocos años y fuerzas inferiores a las del malvado enemigo al que debe enfrentarse, pero que cuenta con la energía que le da el saber que su causa es noble y justa. La acción, variada y dinámica, con numerosos personajes siempre activos hasta el límite de sus posibilidades, es entretenida, mantiene la tensión dramática en torno a la suerte del protagonista y resulta muy actual en sus planteamientos, aunque se mueva en un plano en cierto modo atemporal. Este episodio final de la saga de Elliot supone un acertado desenlace y será una lectura satisfactoria para el público que haya disfrutado con las anteriores entregas.

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