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En esta novela reaparecen los personajes centrales de otra anterior de la autora, titulada "Donde el corazón te lleve". La protagonista, nieta de la anciana que en aquélla desempeñaba el mismo papel, narra en primera persona la muerte de su abuela, el descubrimiento de la identidad de su padre y su viaje a Israel para buscar sus raíces, ya que su familia es de origen judío.
La obra constituye un autoanálisis existencial donde la conciencia del judaísmo de los antepasados convive con la superficial educación cristiana recibida en la infancia. La ausencia de su madre, que se suicidó cuando ella tenía cuatro años, y el feroz egoísmo de un padre biológico que se negó a actuar como progenitor configuran decisivamente la personalidad de la joven narradora, que sólo contó con el apoyo del cariño de la abuela para configurar su propio itinerario vital. El argumento, de carácter introspectivo, tiene un planteamiento interesante, en tanto que trasciende lo individual para reflejar una serie de actitudes vitales típicas de la sociedad europea del siglo XX. Quizá esta problemática se trate sin toda la profundidad y complejidad que la que se haría desde la filosofía, pero es evidente que la autora la aborda desde la literatura y no desde la filosofía. De todos modos, la argumentación eficaz y el estilo sencillo aunque cuidado permiten al lector captar que el contenido expresa un claro rechazo del materialismo y opta por el compromiso religioso y moral.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa