ESTAMOS A TIEMPO

Nos situamos frente a una obra que a buen seguro sorprenderá a cualquier lector: es lo que dice, pero no es lo que parece. Durante la escasa hora que se invertirá en una lectura reposada, el lector será conducido en su interior por un buen conjunto de emociones que se sucederán página a página, algo semejante a una montaña rusa de reflexiones y sentimientos.
John Peter Berger (Londres, 1926-2017) estudió Bellas Artes y fue discípulo de Henry Moore. Posteriormente fue profesor de dibujo y crítico de arte, especialidad por la que alcanzó la fama con su ensayo “Modos de ver”, muy difundido entre los historiadores del arte como introducción a la crítica artística. Con su novela “G”, consiguió el Booker Prize. Selçuk Demirel (Turquía, 1954) es un ilustrador y diseñador afincado en Francia con una inmensa cantidad de libros ilustrados e innumerables exposiciones gráficas.
“¿Estamos a tiempo?” es una obra que estaba en creación cuando falleció John Berger. Su editora (Maria Nadotti) junto con Selçuk Demirel, su segundo autor, consideraron que podría ser un homenaje a Berger conseguir finalizar la obra aportando las ilustraciones de Demirel y seleccionando los textos de las obras de Berger que pudieran interpretar la imagen. El resultado es un libro ilustrado ciertamente críptico, pero listo para ser leído desde un corazón reflexivo.
El transcurso y naturaleza del tiempo, temática central de libro, puede ser considerado desde un punto de vista filosófico, aunque lejos de su matiz academicista. Se trata más bien de la experiencia de un tiempo psicológico inductor de la reflexión por contraste con los acontecimientos de la vida real, que pasa inexorablemente, pero que no se agota, y que vuelve a comenzar y recomenzar una y otra vez, siempre igual y siempre distinta.
El lector no sabrá si las imágenes ilustran el texto o más bien al revés. Encontramos breves discursos que recuerdan a las greguerías de Ramón Gómez de la Serna por su composición de humor y metáfora, aunque aquí el humor se funde en emoción. Otras veces, el texto se alarga unas líneas para convertirse en epigramas de verso libre. La temática, aunque centrada en el tiempo, es muy rica en matices y sugiere aquel tiempo de morir y tiempo de nacer, tiempo de plantar y tiempo de cosechar, del tercer capítulo del Eclesiastés. El lector disfrutará de la lectura de textos e ilustraciones tanto cuanta sea su propia cultura.

Alfredo Abad