FELIPE IV Y LA ESPAÑA DE SU TIEMPO

Felipe IV y la España de su tiempo es un ensayo de investigación histórica dedicado al estudio del reinado de Felipe IV (Valladolid, 1604-Madrid-1665)y de su papel como figura central de la sociedad española del s. XVII. Una época llena de luces y sombras que acertaron a retratar los grandes artistas del Siglo de Oro (Zurbarán, Alonso Cano) y, en particular, el genial Velázquez el pintor de la Corte en Madrid preferido del monarca.
El hispanista francés Alain Hugon, especializado en la España de los siglos XVII y XVIII, restablece la veracidad histórica desvirtuada por una visión que deforma la verdadera imagen de Felipe IV. Según expone el autor, el rey debió afrontar una profunda crisis heredada a la muerte de su padre, Felipe III. Los intereses del Imperio tanto en Europa como en el Nuevo Mundo exigieron al país sacrificios económicos, políticos y militares que provocaron graves consecuencias: empobrecimiento de la Real Hacienda y disminución de la población, sacrificada en las numerosas campañas bélicas. Pese a todo, y en contra de lo que afirman ciertos historiadores, Hugon demuestra con referencias precisas que España logró mantener hasta mediados del siglo XVII su condición de gran potencia, temida y respetada por el resto de los reinos europeos. No faltaron las grandes victorias, como la rendición de Breda, magistralmente recogida por Velázquez en su famoso cuadro de “Las Lanzas” ni las derrotas sonadas: los antes invencibles Tercios fueron aniquilados en Rocroi. También los conflictos internos, la rebelión de Cataluña y las revueltas de Portugal se resolvieron con suerte desigual: favorable una en el caso de Cataluña, sometida finalmente a Felipe IV y desfavorable la otra, al conseguir el reino de Portugal su añorada independencia. Alternancias que, por otra parte, afectaban igualmente al resto de las naciones de Europa enfrentadas por rivalidades de las casas reales, Austrias y Borbones, que se disputaban la supremacía por medios violentos o alianzas coyunturales. Rechaza igualmente el autor los tópicos relativos a la miseria y aislamiento de la Corte madrileña, dentro de la cual artistas, poetas y dramaturgos encontraron acomodo y protección en las arcas reales. El estilo suelto y ágil sin renunciar al más estricto rigor histórico, logra exponer los hechos de forma amena y asequible para el público no especializado en la materia.

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