FIESTA EN LA MADRIGUERA

La acción de esta novela corta está narrada por un niño sin madre, inteligente, reflexivo, solitario y extraño, hijo único del caponarco mexicano dueño de una mansión aislada en tierra de nadie y cercada por alambradas, alarmas y guardaespaldas.El niño cuenta su vida: estudia con un preceptor y su padre le educa como sucesor en el "negocio" que le ha hecho millonario.
El autor (México, 1973) ha creado una historia muy intensa, donde el mundo del narcotráfico refleja su aspecto más siniestro en tanto que aparece visto a través de un alma infantil.El protagonista está familiarizado con crímenes, armas, sobornos, las amantes de su padre que a veces pagan con la vida serlo, los ajustes de cuentas, etc., con una naturalidad estremecedora en su mezcla de inocencia y lógica. El pequeño no sabe de afectos pero sí de éxitos, de dominio, de lucha por mantenerse en lo alto a cualquier precio. Como personaje literario resulta muy eficaz, tierno y monstruoso a la vez, por su forma de razonar y por su absoluta ignorancia del bien y del mal. Su figura centra una crítica inteligente y poco piadosa del narcotráfico y de quienes lo consienten y se benefician de sus entregas secretas de dinero, sobre todo los políticos. La obra está impregnada de humor negro y hace ciertas concesiones a la violencia, pero lo que más impone es el implacable realismo de su contenido, donde se descubre la destrucción de toda huella de infancia en el protagonista, con un estilo que, por su calidad, hace aún más impactantes las ideas que transmite.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa