FRÍA VENGANZA

Ha aparecido el cadáver de uno de los chicos que participó en la violación de Melissa Pájaro Pequeño, una india cheyenne con síndrome alcohólico fetal. La investigación del sheriff se centra en la búsqueda del tipo de arma homicida, la balística y la motivación, que, a primera vista, es la venganza por la violación. La lista de personas que tienen un arma como la usada en el homicidio no es muy larga, pero sí bastanta para una localidad como Absaroka. Walt, el sheriff, hace sus pesquisas ayudado por su amigo indio Henry Oso en Pie y Omar. Ambos tienen un arma como la del homicidio. La investigación avanza pausadamente, mientras se nos relata algo del jucio de los chavales, que salieron impunes a pesar de la violencia de la violación.
La ambientación es la del estado de Wyoming, donde nieva, hace frío y el sheriff está aún de luto por su esposa fallecida hace tres años e intentando iniciar una nueva relación sentimental. Indios cheyennes con sus tradiciones, descripciones de armas, vehículos viejos, un equipo policial peculiar: estos son los mimbres de una novela pausada, sin tensión. El tono usado es al comienzo de cierta chulería socarrona, mezclado con referencias al cine, a Shakespeare y a personajes del oeste americano y a la guerra en Vietnam. A medida que la novela avanza y aparece otro cadáver, el tono se hace más duro y se abandona el sentido del humor del comienzo. Las referencias a los ancestros de los indios y a su espiritualidad resultan más decorativas que importantes.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa