GALVEIAS

Galveias es un pueblo del Algarve portugués, una zona del interior del país. Allí nació el autor, y allí sitúa la novela. Un pueblo tranquilo en el que una noche cae con enorme estruendo un meteorito: “La mayoría de los galveienses nunca había oído un ruido tan fuerte, ni sabía que era posible. Algunos por instinto pasaron en minuto que duró gritando”. La novela comienza en 1984, ambientad en el ruralismo portugués de las últimas décadas del siglo XX. Quizá el protagonista de la novela es el propio pueblo de Galveias con sus gentes… Como el viejo Justino, que “aprovechaba que llovía para pensar” y que no se hablaba con su hermano desde hacía cincuenta años porque vendió las tierras de la familia; Joaquín Janeiro, el cartero orgulloso de ser “uno de los que contribuían que el mundo entero tuviese contacto con el mundo entero”; la maestra, que “era una maestra de verdad, con laca en el pelo, gafas, anillos” o la familia siempre correcta y repeinada del doctor Matta Figueira y muchas otras personas. En cierto sentido, también son protagonistas los lugares que frecuentan y algunos objetos sobre las que gira la acción, como el olor a azufre, el coche al que cuesta arrancar; la moto de Caterino, con la que unas veces va a cazar y otras ensordece el pueblo al atravesarlo; la taberna del Arcucio; el collar de la abuela que aparece en muchos capítulos; la panadería que oculta el burdel… La novela, como la vida, tiene momentos dramáticos, momentos trágicos… y un toque de humor. Termina nueve meses después de la caída del meteorito, en septiembre de 1984.
Escrito con buena prosa, tersa, realista y a veces dura: el relato llega a ser cruel en algunas descripciones que parecen empapadas del olor a azufre que quedó en el pueblo tras la caída del meteorito. El relato tiene fuerza, los personajes están bien descritos, con su rudeza y sus pasiones. Se suceden variados episodios que mantienen la tensión del argumento y la atención del lector. Alguno de esos episodios es brutal, con escenas de violencia, alcoholismo y moral corrompida. Los capítulos parecen desconectados entre sí, hasta que al avanzar la novela se van mostrando las conexiones que existen entre ellos. El autor sabe novelar y lo hace de forma agradable.
Jose Luis Peixoto (Galveias, Portugal,1974) tiene ahora 42 años, y es ya un autor conocido y premiado en su país, y traducido a varios idiomas.

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