GRAN CAMPAMENTO DE ESPÍAS. 6: EL IMPOSTOR

El Campamento de Espías de Valle Oscuro se dispone un verano más a abrir sus puertas a sus alumnos, muchos de los cuales ya se conocen entre sí de años anteriores. Al acercarse a sus instalaciones, ven desde el autobús en que estos viajan, descubren cambios notables en el paisaje. Muy cerca de los límites de su terreno alguien ha colocado unos barracones prefabricados y un anuncio de otro campamento dedicado, esta vez, a formar no espías sino futuros policías. A medida que pasan los días, la convivencia entre los alumnos de uno y otro no resulta fácil y además en las actividades de riesgo de Valle Oscuro se producen accidentes entre los alumnos, cosa que antes nunca había ocurrido. Los integrantes de un de los equipos de competición de Valle Oscuro deciden investigar por su cuenta lo que ocurre, preocupados por el efecto que estos sucesos causan al director y por unas noticias falsas y manipuladoras publicadas por un periódico. Al llegar, los padres, alarmados, se llevan a casa a sus hijos, antes de que acabe el campamento, no sin antes manifestar sus dudas y su disgusto. Los protagonistas aprovechan las enseñanzas recibidas sobre espionaje para observar el campamento vecino y sacar sus propias conclusiones al respecto. La acción, bien trabada y narrada con sencillez, resulta interesante y mantiene la tensión de intriga hasta el desenlace. Los cinco integrantes del equipo “araña” que intentan aclarar sus sospechas sobre lo que encubre el campamento vecino, manifiestan con su empeño el cariño que sienten hacia el director del suyo y luchan contra la injusticia que supone el descrédito al que le ha sometido un empresario sin escrúpulos.

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