INCENDIO

La escritora americana de origen asiático Tess Gerritsen (San Diego, California, 1953) abandonó su profesión de médico de familia para dedicarse por entero a la novela psicológica, en cuyo ámbito ha logrado notable éxito. Algunas de sus más populares series, como la protagonizada por la inspectora Rizzoli, han sido galardonas con prestigiosos premios y algunas de ellas llevadas a las pantallas de televisión. En su relato de intriga titulado Incendio, la violinista Julia Ansdel, que ha viajado de Boston a Roma por motivos profesionales, recorre las librerías de viejo de la capital italiana en busca de partituras antiguas que podrían ser rescatadas del olvido y grabadas con las actuales técnicas de sonido. Entre pilas de libros de música, en el interior de un volumen polvoriento, descubre la extraña composición de Incendio, un vals que, al ojearlo le parece de gran calidad musical.
De regreso a Estados Unidos, interpreta la pieza mientras cuida de su hija de tres años, nacida de su matrimonio con Rob Ansdel, buen profesional y padre feliz de una familia sin problemas. Al compás de la música del citado vals, surgen de forma inmediata graves e inesperadas complicaciones. La pequeña Lily, que jugaba con su mascota, el cariñoso y dócil gato “Juniper”, acaba de clavarle una azadilla de jardín que le ha causado la muerte. Aterrada ante el incidente, Julia observa que su hija, de repente, ha dejado de ser el bebé alegre y siempre afectuoso para adoptar un aire anormal de gesto frío y cruel. Días más tarde, al repetir en presencia de su hija la interpretación de Incendio, la pequeña muestra de nuevo una actitud violenta al clavarle en la pierna un trozo de cristal que había recogido de la basura. Esta vez Julia, obsesionada por la música maligna del vals, deduce que sus notas ejercen también sobre su hija una influencia nefasta que despierta en la niña instintos agresivos. Decide investigar el origen de la partitura y la personalidad del compositor con el fin de descubrir la clave de la misteriosa fuerza que se oculta bajo la inofensiva apariencia de un romántico vals. Para cumplir su propósito regresa a Italia, donde averigua que la obra fue compuesta por Lorenzo Todesco, violinista veneciano hecho prisionero de los nazis en 1943 e internado en un campo de exterminio junto al resto de su familia. Localizado el domicilio de los Todesco en Venecia, Julia sigue diversas pistas de antiguos vecinos del barrio judío mientras sufre varios atentados a cargo de bandas criminales interesadas en impedir sus planes. La novela, escrita con prosa ágil y acertada ambientación por las calles, puentes y canales venecianos, alterna los episodios de intriga con otros de violencia a cargo de los descendientes de los nazis, dispuestos a borrar las huellas de sus crímenes.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa