JOSÉ LUIS OLAIZOLA. RETAZOS DE UNA VIDA LITERARIA

Tiene el veterano escritor José Luis Olaizola (1927) una especial habilidad y simpatía cuando escribe sobre su propia vida, como le sucede habitualmente en sus artículos periodísticos y en algunos de los muchos libros (más de 80) que ha publicado. Olaizola cuenta muy bien las cosas, es ameno y divertido, no abusa del narcisismo tan frecuente en la literatura del yo y en ningún momento se sirve de su propia vida para hacer ajustes de cuentas contra nadie. Todo lo contrario: de las muchas personas con las que se ha relacionado a lo largo de su ya dilatada vida, deja un retrato amable y positivo.
En este libro, con un tono muy cercano, recuerda Olaizola muchos momentos de su vida, no sólo de su faceta como escritor. Todos, los momentos duros y los más agradables, sin embargo, le han ayudado a conformar una atrayente personalidad que se traslada a su actitud ante la vida y a sus escritos.
Repasa Olaizola la relación con sus padres, aunque apenas conoció a su madre, que falleció muy joven. Habla mucho de sus hermanos. De los negocios del padre. De su traslado a Madrid. De la Guerra Civil española, traumática y muy dura. De sus años de estudiante. De sus primeras novias. Sus estudios. El poder de convicción de su mujer Marisa. Su dedicación a la abogacía. Su exitoso paso por el mundo de los negocios…
Y, de pronto, su fulgurante salto a la literatura. Olaizola es autor de un puñado de novelas de gran calidad literaria que siguen leyéndose con interés. Y no sólo la más famosa de todas, La guerra del general Escobar, con la que consiguió el Premio Planeta, sino otras obras de mucho prestigio como, por ejemplo, Planicio y El señor del huerto, además de sus numerosas biografías escitas con gran amenidad y profesionalidad. Y es, además, uno de los autores de libros infantiles más leídos y premiados: sirva como botón de muestra su novela Cucho.
En su biografía hay varios momentos destacados: cuando ganó el Premio Planeta, que le dio bastante popularidad; cuando escribió con Juan Antonio Vallejo Nájera, ya muy enfermo, el libro La puerta de la esperanza, un libro muy leído que impresiona; y cuando decidió crear la ONG “Somos Uno”, para luchar contra la prostitución infantil en Tailandia. De estos momentos, el autor da buena cuenta en este libro de memorias que, como explica el título, ofrece “retazos de una vida”, sin querer ser super exhaustivo y sin convertir su vida –y lo podía haber hecho- en un exuberante volumen. Pero lo que cuenta es suficiente para conocer más de cerca la categoría humana de un escritor que, como se puede apreciar por la vitalidad de su ONG, se ha volcado en ayudar constantemente a los demás.

Adolfo Torrecilla