JULIETA SIN ROMEO

La protagonista de esta novela recibe una carta el día en que cumple dieciséis años, firmada por un chico del que no sabía nada desde mucho tiempo atrás; el cartero que se la entrega es un joven de rostro deformado por múltiples cicatrices. Ambos hechos desencadenan el desarrollo de una acción de carácter sentimental con toques humorísticos. La obra, poco elaborada, a base de lenguaje sencillo y situaciones convencionales, resulta entretenida, sin mayores pretensiones literarias. Un episodio localizado en una comunidad nudista explota recursos esperpénticos con trasfondo de intencionalidad erótica.

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