JUSTINIANO

La parte oriental del imperio romano, una vez que Italia ha sido invadida por los pueblos bárbaros, puede ser poco conocida. Peter Sarris, como catedrático de antigüedad tardía en Cambridge, ha dedicado a Bizancio libros y artículos en revistas especializadas.
Justiniano quiere ser una biografía definitiva de este gran emperador del imperio oriental. Perfectamente documentada y que se lee sin esfuerzos.
Sitúa primero la época de la antigüedad tardía, el ambiente y cómo su tío Justino, de origen humilde, alcanza la dignidad imperial y une a su sobrino Justiniano a las tareas de gobierno.
Cuando Justiniano es emperador tiene una idea clara de lo que quiere. Por una parte, fortalece y consolida la posición diplomática y militar del imperio. Sobresale entre sus generales Belisario, con cuya ayuda amplía las fronteras y llega a Italia.
Una de sus tareas más sobresalientes es la redacción del Corpus Iuris Civilis. Él legisla, pero sobre todo, recoge con la ayuda de Treboniano, todo el derecho romano existente.
En su época son frecuentes las disputas por motivos teológicos, y Justiniano toma parte activa en la ortodoxia, quizás con métodos hoy discutibles.
Se casa por amor con Teodora, también de origen humilde y algo turbio.
No obstante, ha de hacer frente a un cambio climático, hoy ya estudiado, que produce una enorme hambruna, muchas muertes, y quizás en relación con esta situación, una epidemia de peste bubónica, que era una enfermedad prácticamente desconocida. Estas dificultades, y las insurrecciones en torno a las fronteras, llevan su imperio a una penosa situación, agravada personalmente por la muerte de Teodora.
El historiador que es la fuente de sus hazañas, Procopio, quizás escribió a la vez una feroz crítica de las tareas y la persona del emperador.
El libro de Peter Sarris nos ofrece una visión muy completa de la época y de los personajes, también de las circunstancias, de un modo asequible y riguroso.

Carmen Trigo