LA AMABA

Un rico industrial de sesenta y cinco años invita a su joven nuera a pasar, con sus dos hijas, un fin de semana a la casa de campo familiar. A ella la acaba de dejar el marido, y necesita aliviar la tristeza con una compañía distinta. Entre ellos se establece un diálogo que descubre facetas mutuamente desconocidas.
Ésta es la primera novela de la autora (París, 1970), que se teje con una trama mínima expuesta en un diálogo que alterna breves detalles cotidianos del presente -el vino que toman, el frío de la noche...con unas consideraciones que llegan a adquirir carácter de confesión por parte de ambos, aunque será el suegro el que revelará algo muy sorprendente. Todo el libro es un diálogo sobrio y escueto, muy eficaz para lo que quiere expresar, con hondura y brevedad, con una mirada que trata de despojar al otro de esas formas de hacer que se limitan a lo externo. La obra sostiene el vigor narrativo y la tensión. Algunos diálogos son duros, pero con formas contenidas. Se trata con frivolidad y cierto cinismo el tema de la falta de lealtad y del divorcio, planteado como una situación más, rechazable por razones emotivas más que por otros principios.

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