LA BENDICIÓN DE LA TIERRA

Narra esta novela, publicada en 1917, la vida de un campesino noruego muy pobre y sin familia, que se instala en una zona remota de su país y, con enorme esfuerzo y perseverancia, logra tener una familia y ser un granjero rico. Taciturno y carente de toda cultura, su buen corazón y su fortaleza física acaban por ganarle, al cabo de muchos años, el respeto de sus convecinos.
Hamsun (1859-1952), premio Nobel 1920, describe las costumbres rurales de su país con la precisión y el cuidado que le son habituales.En un mundo muy primitivo y casi despoblado, cuyos habitantes luchan por la supervivencia y no tienen medios para cultivar su espíritu, el protagonista constituye todo un ejemplo de laboriosidad y comprensión, pues perdona a su mujer cuando ésta mata a su hija recién nacida al ver que ha heredado de ella el labio leporino que tanta vergüenza y dolor le causa. Su dignidad y entereza contrastan con la bajeza de otros personajes, traicioneros, egoístas y carentes de escrúpulos. El autor sigue una línea narrativa de vigoroso naturalismo que se centra en las miserias morales engendradas por la pereza y la ambición, pero también destaca la posibilidad de vivir una existencia dura y honesta. El tema de la madre soltera que esconde su embarazo y mata al recién nacido se trata con un tono tan comprensivo que roza la permisividad, pero ésta debe entenderse en la perspectiva de una época rigorista con las apariencias.Bien escrita, con bonitas descripciones paisajísticas y ambientales, personajes interesantes y trama consistente, la obra se lee con atención y atrae por el desnudo dramatismo del argumento y la conmovedora humanidad del protagonista.

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