LA BIBLIOTECA DE LOS MUERTOS

En el siglo VIII, en la abadía de Vectis, nace Octavus, el séptimo hijo engendrado por un séptimo hijo. Escribe nombres y fechas aparentemente al azar, pero cuando uno de los nombres y su fecha coincide con una muerte en la abadía, el terror se apodera de todos. En el año 2009, en Nueva York, mueren nueve personas que recibieron una postal con la imagen de un ataúd y la fecha de su muerte. El agente del FBI Wil Piper será el encargado de llevar a cabo la investigación.
La historia se desarrolla en tres momentos diferentes: el 7 de julio del año 777, en Bretaña; en 1947, con dos protagonistas, Churchill y Truman; y en el año 2009 en Nueva York, donde el FBI investiga las muertes producidas. Los relatos de los hechos ocurridos en cada época no están bien entrelazados, distraen al lector y le dan la sensación de estar leyendo historias inconexas. El autor reflexiona sobre lo que supondría conocer la fecha exacta del nacimiento y la muerte de cada persona, lo que se podría calificar como un don y una bendición o como una maldición que traería consigo abundantes desgracias. Los monjes de la Edad Media son presentados como miembros de un culto extraño cuyo fin sería preservar ese conocimiento cueste lo que cueste, y que utilizaban a jóvenes doncellas para procrear más descendientes que logren acabar la tarea hasta el fin del mundo. Hay algunas escenas sexuales con algún detalle obsceno.

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