LA BRUJA

La novelista sueca Camilla Läckberg (n.1974) sitúa la acción de La Bruja en su ciudad natal de Fjällbacka, pequeño puerto de pescadores sueco, próximo a Noruega, rodeado de leyendas ancestrales y viejas tradiciones transmitidas de padres a hijos.
La intriga se desarrolla en torno a una granja rural del interior, donde una serie de extraños crímenes hacen pensar a los vecinos que alguna maldición desconocida persigue de forma implacable a los sucesivos habitantes del lugar. En la década final del siglo pasado, Stella, niña de cuatro años hija de unos granjeros, apareció muerta con muestras de violencia en una charca próxima a su finca. Tras varios meses de pesquisas, la policía atribuyó el asesinato a dos amigas, Helen y Marie, adolescentes de 13 años que se confesaron autoras del crimen. Al carecer de edad penal Helen fue devuelta a sus padres, mientras a Marie se la destinó a una casa de acogida debido a las continuas peleas y antecedentes penales de sus padres. Posteriormente, y ya con mayoría de edad, las dos supuestas criminales negaron haber cometido el delito que se les atribuía. Pasados 30 años, convertida Marie en famosa actriz de Hollywood, regresa a Fjälbacka para rodar una película en homenaje a la estrella sueca Ingrid Bergman. La coincidencia de las dos mujeres, ya adultas, en el mismo lugar del crimen provoca habladurías entre los vecinos que recuerdan el caso y se muestran convencidos de su culpabilidad. Las tensiones se disparan en esos días cuando la pequeña Linnea, también de cuatro años, aparece flotando en la charca donde se encontró el cuerpo de Stella. Para mayor similitud, Linnea era hija de los nuevos propietarios que adquirieron la granja abandonada por los anteriores dueños, apenados por la trágica muerte de su hija. Dentro de ese marco ambiental la policía de Fjälbacka se esfuerza en reconstruir los dramáticos sucesos del pasado y establecer sus posibles relaciones con el presente, dada la semejanza de los dos crímenes y la coincidencia de que Helen y Marie se encuentren de nuevo en el mismo lugar de los hechos. Al tiempo que los agentes interrogan a los sospechosos y establecen diversas hipótesis que permitan restablecer la verdad sobre los dos crímenes, la acción se traslada, en capítulos alternativos, a 1672, año en que fue ejecutada Elin Jonsdotter acusada de brujería. La mujer formaba parte de la servidumbre de la misma granja de Fjälbacka donde fueron asesinadas las dos niñas y se dice que, antes de morir, maldijo a los propietarios y sus descendientes que la habían inculpado en falso. Numerosos episodios de conductas depravadas se describen con notable fuerza expresiva, tanto los relacionados con los ambientes de la sociedad sueca actual como los situados en el siglo XVII.

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