LA CARRERA DEL SIGLO

Isaac Bell, detective jefe de la agencia Van Dorn, recibe la misión de proteger a Josephine Josephs Frost, un intrépida aviadora a quien su marido Harry Frost, un hombre demente que ha conseguido su fortuna con sucios negocios, quiere asesinar por celos durante una Competición Aérea organizada por el magnate de la prensa, Preston Whiteway. Éste pretende atraer la atencion de la joven aviadora y así conseguir casarse con ella. El dueño del imperio periodistico organiza esta carrera para captar la atención de sus lectores con un acontecimiento sensacionalista de alcance. En la carrera aérea, que atraviesa Estados Unidos del Atlántico al Pacífico, pariticipa también con una identidad oculta el supuesto amante de Josephine, un personaje de turbio pasado, capaz de todo para conseguir sus intereses. Esta novela de aventura, además de manejar con fluidez un lenguaje cargado de tecnicismos del mundo aeronáutico, combina con inteligencia los recursos del género policiaco de éxito editorial sin excesivas complicaciones argumentales ni pretensiones de proponer valores que acompañan cualquier reto. Refleja con sutileza una concepción de la vida un tanto frívola. La tecnología aplicada a dos ámbitos que definen el modo de vida americano, el ocio y la guerra como clave del progreso social, tiene excesivo protagonismo. Si bien no contiene explícitas escenas de sexo, la violencia del mundo del hampa está presente en el desarrollo de la acción aunque sin excesivos detalles. También hay guiños al multiculturalismo característico de esa sociedad con algunas alusiones tópicas a las funciones no comunes de personas de Iglesia, junto con una alusión nada edificante al sentido de la Providencia en la vida de las personas. No contiene una propuesta implícita de especiales valores humnaos más allá del riesgo y del vértigo de la competición en un mundo trivial sin consecuencias.

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