- Editorial: SEKOTIA
- Año de edición: 2023
- Materia: Política. Generalidades
- ISBN: 978-84-18414-98-5
- Páginas: 320
- Encuadernación: Rústica
- Colección: Reflejos De Actualidad
- Idioma: Español
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Eduardo Olier Arenas es Doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones, con amplia experiencia en el ámbito público y privado, tanto como profesor como de directivo ejecutivo en diferentes multinacionales. Su testimonio se aquilata sin duda con dicha experiencia. Nos ofrece ahora un libro que toma el pulso a la civilización occidental y a los factores de declive que presenta esta en la actualidad.
El autor comprende que las palabras son confusas en el Occidente actual, tal vez porque el mundo ha olvidado la profundidad de pensamiento y tiende a utilizar palabras sin conocer su significado. Sin embargo, la cultura occidental, o mejor dicho europea, encontró su fundamento en la expansión de Europa al mundo, que a partir del siglo XV estableció una cultura cristiana que prevaleció en diversos lugares de América, Asia, África y Oceanía, ligando inextricablemente la tradición cristiana y el pensamiento occidental.
El siglo XX marcó el inicio de la hegemonía estadounidense en el mundo. El gobierno económico, político y militar que prevaleció en muchos lugares -especialmente en Europa- empezaba a ser muy diferente del cristianismo. Esa forma de autoritarismo del Nuevo Orden Mundial se extiende por todo Occidente debido a las fuerzas económicas y tecnológicas globales. Sin embargo, la civilización milenaria que está detrás de China implica que, silenciosamente y sin demora, el tigre asiático emerja como un enemigo que nadie esperaba, al que se unieron muchos países no alineados, probablemente subestimados por el dominio estadounidense.
En estas circunstancias, Occidente languidece, sin valores compatibles con la cultura judeocristiana que lo sustenta. El tono pesimista crece hasta el punto de que el autor cree que las cenizas del imperio occidental serán recogidas por sus rivales y veremos el ascenso del Islam, de la cultura hindú y, por supuesto, del mundo oriental del que China es conspicuo representante. Un destino que nos preocupa e interpela a todos.
TROA
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