LA DELEGADA

La decisión de la profesora de nombrar un delegado de curso sorprende mucho a sus alumnos, en cuyo colegio nunca se había dado tal circunstancia. Como nadie se ofrece para ocupar el cargo, el delegado deberá ser elegido por votación entre todos los compañeros, después de que cada uno de ellos pronuncie unas breves palabras de presentación personal y exponga sus ideas. Para sorpresa general, resulta elegida una niña recién llegada al colegio, reservada y de aspecto poco agradable, pero cuyo discurso fue considerado el mejor. Como subdelegada escoge a la narradora de la historia, que fue quien desde el principio apoyó su candidatura para que los demás la votasen. Poco a poco se da cuenta de que la delegada no es lo que parece a primera vista y que tiende a mentir y a engañar a los que tiene a su alrededor. El autor traslada al ámbito escolar una problemática frecuente en el entorno sociopolítico del mundo adulto, quizá con la intención de hacérselo entender a los menores a quienes el libro va dirigido. La historia está bien tramada y su forma narrativa expresa, de forma adecuados a la capacidad de comprensión de los lectores infantiles, en qué consisten las actitudes demagógicas de manipulación, extorsión y fraude que se pueden producir tanto en el ámbito de la política como en el de la gestión financiera y empresarial.

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