LA DEPENDIENTA

Con esta novela, la japonesa Sayaka Murata (1979) recibió en su país el premio Akutagawa y consiguió un elevado número de ventas. Es autora de otras novelas que aún no se han traducido al castellano.
La dependienta cuenta la historia de Keiko Furuka. De pequeña había sido una niña peculiar, con comportamientos que desconcertaban a las personas de su familia y le plantearon problemas en la escuela, tanto con los profesores como con los alumnos. Para evitar dificultades, procuraba estar en silencio y poco a poco se fue aislando. Años después se independiza y casualmente encuentra un kombini, un supermercado abierto las veinticuatro horas del día, en el que comienza a trabajar. Allí aprende las reglas para la venta, simples y que no le plantean problemas, y poco a poco ese trabajo le hace sentirse segura y protegida.
Pasan los años y con 36 cumplidos sigue soltera. Aunque a ella por su modo de ser desenfadado esto no le preocupa, su familia la ve desencajada en una sociedad en la que tienen poca cabida las mujeres sin marido a las que se mira con recelo. Por ese motivo accede a que vaya a vivir con ella un joven al que ha conocido. Vivirán en la misma casa aunque no sean realmente una pareja; pero cara a las demás personas, aparentan haber formado una familia. El no tiene trabajo y al irse a vivir con ella encuentra un medio para vivir. Como el sueldo en el kombini es bajo, le insiste para que deje el supermercado y busque un oficio más rentable; él mismo le busca otras posibilidades.
Después de varios intentos infructuosos, Keiko se encuentra con otro supermercado y se ilusiona con ser de nuevo dependienta por lo que ya no acude a una nueva entrevista para otro trabajo. Ese es el desenlace de la novela. En el fondo prefiere el kombini, en el que se siente a gusto, aunque sea menor el sueldo y el aprecio social.
Se trata de una novela sencilla, de fácil lectura, escrita con un tono familiar y abundantes toques de humor. Un relato simple, pegado a la vida cotidiana, en la que se traslucen de modo velado sus emociones y sentimientos y se refleja el estilo de vida de aquel país.

TROA