LA DERROTA DE OCCIDENTE

Estamos ante un libro raro: uno de los pocos ensayos que aborda el problema de la Guerra de Ucrania y se posiciona claramente en el lado de Putin y de Rusia. Su autor es un reconocido historiador francés, de la famosa Escuela de los Annales, caracterizado por centrar la atención del relato histórico no tanto en las grandes tendencias como en las dimensiones menos exploradas.
Esta perspectiva, en el caso de la Guerra de Ucrania, se agradece. Porque lo que le interesa a Todd es ver cuáles son las raíces del enfrentamiento; dicho esto, y con independencia de lo que se piense acerca de la Guerra y de lo peligroso que es todo enfrentamiento en esa zona de Europa, la valentía de Todd ayuda a descubrir claves que a veces se pasan por alto.
Todd no exagera y tampoco engaña; no trata de hacer pasar por democrático un régimen como el de Putin; ahora bien, tampoco compra el discurso demonizador de los medios de este lado de los Urales. Así, en este libro no hay tanto una alabanza a Rusia como una crítica al servilismo europeo, a un proyecto como el Occidental que parece estar perdiendo vigor y que se encuentra ya en franca decadencia.
El francés recupera un poco el discurso que enfrenta a Occidente, en declive, con el auge de otras zonas y culturas. Su idea es que las democracias liberales están heridas de muerte y que la modernidad -el protestantismo y el liberalismo- no pueden servir para construir una alternativa.
Siguiendo a Dawson y a Toynbee, para Todd el principal problema es religioso. Si Occidente está perdiendo es porque su religión está zombi y, por tanto, no puede competir con la energía de civilizaciones y propuestas más recientes. Sin religión, que ayuda a la cohesión, no hay salvación para la vieja Europa. Y la alternativa a la salvación, nos dice Todd, es el nihilismo, en el que empezamos a ahogarnos.
Un libro algo polémico, a veces exagerado, pesimista, pero que ayuda a entender los grandes ciclos civilizacionales y la importancia de la religión para la vida social.

TROA