LA DESHONRA DE SARAH IKKER

Yasmina Khadra (Kenadsa, Wilaya de Béchar, Sahara argelino 10 de enero de 1955) es el seudónimo femenino del escritor argelino en lengua francesa Mohammed Moulessehoul. Sus novelas han sido traducidas en más de 45 países con gran acogida de público.
Sarah es la hermosa hija del director de la escuela de policía de Marruecos y Driss Ikker un joven de orígenes humildes licenciado en Derecho que ha decidido abrirse camino en el Cuerpo de Policía, aunque no parece que vaya a ser un alumno aventajado. Ambos coinciden casualmente en una fiesta y es Sarah quien toma la iniciativa para entablar conversación con el muchacho. Pocos meses después estarán casados, una situación muy ventajosa para Driss que le ayudará a medrar rápidamente licenciándose con el cargo de teniente una vez amañado su expediente. Con todo, intenta trabajar de manera honesta y conforme a la ley. Con destino en Tánger, bajo el mando del comisario Rachid Baaz, antiguo alumno de su suegro y protegido de éste, está pasando junto con su mujer por unos momentos felices. Pero un terrible suceso viene a enturbiar la vida de ambos cuando Driss, de vuelta de un viaje antes de lo previsto, se encuentra a Sarah desnuda, inconsciente y maniatada en el dormitorio conyugal, siendo él mismo golpeado en la cabeza. No conforme con la investigación que sus compañeros llevan a cabo para dar con el violador, Driss decide actuar por su cuenta. No solo está en juego su honor, sino la desazón que le produce la duda y le pone a las puertas del infierno. Pero podría ser que los hechos oculten una realidad todavía más terrible.
Yasmina Khadra, escribe una novela del género policiaco con la que se adentra en un mundo en el que la corrupción sin escrúpulos, las torturas policiales o la manipulación del poder son de ordinaria administración. Los diversos escenarios a lo largo de la trama vienen a denunciar las diferencias sociales, la situación de los emigrantes subsaharianos o la inferioridad de la mujer frente al varón, dejando poco margen a actuaciones nobles o ejemplares.
La generalización de conductas reprobables solo consigue una sobreactuación en los personajes haciéndolos poco creíbles. Con todo, la trama argumental consigue captar la atención del lector en todo momento. E. Herraiz.

Encarnita Herraiz