LA ELEGANCIA DEL ERIZO

Esta novela, premio de los libreros franceses en 2007, refleja la vida de los habitantes de un palacete situado en una elegante calle de París: miembros de la alta burguesía, liberales y socialistas, y una portera de mediana edad que actúa de narradora junto con una niña de doce años, muy inteligente e inquieta. En capítulos alternos, cada una ofrece su versión, lúcida e irónica, sobre el muestrario psicosocial que constituye su vecindario.
La obra, ingeniosa y divertida, contrapone las opiniones de una adolescente y de una mujer madura, coincidentes en cuanto a señalar la frivolidad y el oportunismo característicos de la conducta de la mayoría de los personajes. En episodios bastante divertidos unos, y otros un tanto melancólicos, la portera narra su historia y el desarrollo de su relación con los pocos amigos que tiene, aparte de su gato y de la niña. Pues, sobre todo, sus grandes amigos son los libros, aunque procura que nadie lo sepa, lo que imprime a la novela un fuerte tono metaliterario. El argumento no es muy verosímil, sino más bien un cuento cargado de intencionalidad caricaturesca y también de ternura y romanticismo, escrito con ironía feroz, a veces algo deslenguada, y con evidente escepticismo. El estilo ágil, expresivo y desenvuelto, es de fácil lectura y está bien traducido, y favorece la comprensión de un texto humorístico y culto que, desde una perspectiva exclusivamente material y humana, subraya el valor de la amistad, del disfrute de la belleza y de la ilusión como formas de lograr una modesta felicidad cotidiana. En paralelo se condena el engreimiento de juzgar a los demás por lo que tienen y no por lo que son.

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