LA ESTETIZACIÓN DEL MUNDO

El anterior trabajo conjunto del intelectual francés Gilles Lipovetsky y del crítico y estudioso del séptimo arte Jean Serroy versó sobre el papel del cine en la cultura contemporánea. Ahora, este nuevo ensayo se adentra en la relación entre capitalismo y estética a partir de lo que conceptúan como una nueva etapa del capitalismo no centrada en la información y en la comunicación sino en la estética y en lo artístico, el “capitalismo artístico”, el arte dentro del proceso productivo, de la sociedad de consumo, de la sociedad de mercado, de la sociedad de masas. Una cuarta fase de estetización del mundo remodelada por la lógica de la comercialización y del individualismo. Un nuevo ciclo de la economía y de la estética que denominan “era transestética” y que tiene una pretensión de globalidad, de incidir en todos los procesos de lo vital. Una vez fracasados los proyectos estéticos de la humanidad, en particular los de la modernidad, nos encontramos en el momento de la estética del consumo y de la diversión, que tiene sus géneros propios y que se basa en una concepción del arte que no quiere transformar al hombre, ni educarlo en los valores trascendentes que se desprenden de su naturaleza. Lo que quiere, con la unión del arte y de la industria, la producción, la distribución, la marca, el mercado, la oferta y la creación de demanda, de la estética que impregna el ocio, la diversión, la moda, el diseño, es ofrecer un marco de amabilidad a la existencia. Con una profusión de datos nada desdeñable, y notables aciertos en la descripción de algunos fenómenos culturales, Lipovetsky y Serroy nos ofrecen una radiografía del mundo de la cultura en la que se echa en falta un paso más allá de la mera descripción y con una adecuada propuesta sobre la complejidad de las relaciones entre belleza, arte, cultura, sentido y trascendencia, a partir de una explícita comprensión antropológica y ética.

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