LA EXPLOSIÓN DEL COHETE SUPERATÓMICO

Daniel, el niño que puede encoger de tamaño al eructar y recuperar su estatura normal al estornudar, participa en esta ocasión en una actividad escolar que consiste en fabricar la maqueta de un cohete que sea capaz de volar a cierta altura y luego descender suavemente gracias a un paracaídas que se despliegue en su punta cónica. La obra narra la idea de Pablo de empequeñecerse y viajar en el interior del cohete construido por su amigo Vu, mientras que su diminuto hermano Pablo, cuya existencia sólo conocen su bisabuela y él, haga lo mismo pero en el cohete diseñado y construido por él. En torno a esta idea central, Lin Oliver describe la vida del protagonista, un huérfano de padre en cuya casa conviven su madre, su abuela, su bisabuela, y tres hermanas. La presencia de Pablo, tan diminuto como emprendedor e imaginativo, supone una ayuda muy eficaz para conseguir este propósito y aún más para compensar el desequilibrado reparto a favor del género femenino que se produce en su casa. Las aventuras de los dos hermanos, imaginativas y escritas en tono humorístico, resultan divertidas y ponen de manifiesto una relación fraternal satisfactoria. Aunque son muy distintos, se complementan con mucha facilidad y cada uno comparte con el otro, trucos y recursos que domina. Incluso, al final, Daniel descubre que sus hermanas, que le parecen pesadas y que siempre protestan por lo que él hace, en el fondo le quieren y se preocupan si creen que puede haberle ocurrido algo malo.

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