LA FLOR Y NATA

La flor y nata es una novela sentimental de Mamen Sánchez donde la protagonista narra una de sus primeras experiencias profesionales como reportera en la revista del corazón que es propiedad de su familia. Gracias a los contactos que la empresa ha logrado a lo largo de los años, resulta posible que ella consiga permiso para realizar un reportaje en exclusiva de la espectacular boda que tendrá lugar en una mansión a orillas del Lago de Como. El novio es un joven duque inglés y la novia una bellísima heredera italiana de familia noble por línea materna y multimillonaria gracias a la cadena de supermercados que dirige su menos aristocrático padre.
La trama, fechada de forma precisa en 1994, se centra en los largos y minuciosos trámites para llevar a cabo la sensacional crónica periodística. A la hora de los preparativos, la novia pone muchas trabas mientras que el novio da toda clase de facilidades, con el resultado de que la reportera se enamora de él, sin esperanzas. La obra está planteada y desarrollada como si se tratase de una historia contada en varios números de una misma publicación rosa. Las aventuras de la periodista, que por imposición paterna viaja acompañada de su hermana, transcurren en el ambiente de lujo que es propio de acontecimientos sociales a los que asiste la flor y nata de la alta sociedad europea. La acción, transcurrida en Inglaterra primero y en Italia después, da lugar a describir suntuosas viviendas, magníficos vestuarios y singulares bellezas, tanto femeninas como masculinas. Sobre este panorama de fondo, los personajes se ven envueltos en numerosos enredos, unos de amor, otros sexuales, mientras participan en continuas fiestas o viajan a los lugares a los que su condición de ricos y famosos les obliga a ir. La frivolidad es el elemento más destacado de los que integran una novela donde ni la técnica ni el estilo guardan relación cercana con la literatura. La escasa verosimilitud de la trama que culmina en un desenlace extravagante, la caracterización tópica de los personajes y la falta de elaboración del estilo, hacen de la novela un producto comercial de consumo masivo entre público poco exigente en cuanto se refiere a la calidad literaria. La total permisividad en materia de relaciones de parejas es un elemento tratado con desenvoltura expresiva, en tono festivo, sin descripciones detalladas pero con divertida complicidad por parte de la protagonista que actúa como narradora.

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