LA GENTE FELIZ LEE Y TOMA CAFÉ

Diane es una mujer parisina que acaba de perder en un accidente de coche a su marido y a su hija de seis años. Totalmente destrozada, se encierra en su casa sumergida en un estado de dejadez, y abandona su actividad en un café literario que comparte con Felix, su socio, un amigo leal. Con el deseo de poner tierra por medio decide marcharse a una pequeña población irlandesa, Mulranny, un pueblo de gente alegre aunque también hay personajes hoscos como su vecino Edward, un hombre rudo rozando el salvajismo, con el que Diane tiene varios enfrentamientos. Sin embargo será él quien, tras una primera reacción de rechazo y odio, despertará en ella un sentimiento parecido al amor e incluso vivirá una fugaz relación no exenta de conflictos. Diane recupera las ganas de vivir y vuelve a París a retomar su vida anterior. La novela se cierra con un final abierto.
El argumento desarrolla una primera parte presidida por el dolor y la tristeza para después desencadenar una evolución de la protagonista y los acontecimientos fluyen con rotundos giros narrativos y se esboza una breve historia romántica, todo con mucha rapidez, quizá excesiva. Este ritmo veloz si bien hace que el libro resulte agilísimo también conduce a que los temas y personajes se muestren con menos profundidad de la que hubiera sido deseable. Martin-Lugand escribe con frescura estilística sabiendo alternar el humor con la emotividad, el llanto y unas gotas de erotismo. Correctamente escrita, con un tratamiento ligero en el que se trasluce cierta permisividad, se trata de una obra entretenida sin más pretensiones.
Agnés Martin-Lugand (Francia, 1979) es psicóloga clínica. “La gente feliz lee y toma café” que ella inicialmente publicó en Amazon, será llevada al cine.

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