LA GLORIA DE LOS NIÑOS

Durante una guerra, tres niños quedan solos en casa mientras la madre y el hijo mayor, de diez años, buscan medios para subsistir. El barrio es bombardeado, la madre muere, la casa se desmorona, y cuando el niño vuelve han desaparecido los pequeños, aunque según los vecinos sobrevivieron. Acabada la guerra, mientras malvive en la calle intenta encontrar a sus hermanos. La obra narra la tenaz búsqueda del chico, para cumplir lo que prometió a su padre cuando lo encontró agonizante en un hospital. La obra trasciende cualquier localización histórica y geográfica concreta, porque la heroica aventura del protagonista se refiere al sentido del deber de un corazón generoso que no cede ante la adversidad. Cada día, el niño actúa con sensatez y eficacia, hasta que logra dejar a sus hermanos en lugares seguros, ya que él no tiene medios para cuidarlos. El autor refleja, a través de él, el sufrimiento de las víctimas inocentes de la guerra en términos tan sobrios y escuetos como impactantes. La acción, ambientada en una ciudad envuelta en una tristeza gris, no entra en cuestiones políticas, sino que trasmite el dolor de unas almas heridas por igual, donde aún cabe la compasión pese a estar próximas, a veces, a la locura. El autor transforma con gran eficacia en materia novelística de primera calidad el drama de todas las postguerras, con su habitual técnica de elevar el realismo narrativo a un plano abstracto de marcado carácter simbólico. Su estilo elegante, pausado, poético, de adjetivación rica y matizada, y bien construido, pone el acierto formal sobre un contenido que si en algún momento puede resultar triste, cuenta también con grandes dosis de buenos sentimientos, humor y afecto.

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