LA GOTERA DE MARTA

Marta tiene un oído tan fino que no puede dormir porque dice que oye el ruido que hace la Luna al girar por el cielo. El médico admite que su capacidad auditiva es superior a la media, aunque el problema de la niña se debe sobre todo a su gran imaginación y a que está muy preocupada por la situación de su familia. Su padre lleva mucho tiempo en paro, sin que ninguna empresa responda a las numerosas solicitudes de empleo que envía continuamente. Los esfuerzos de la madre para mantener ella sola los gastos de la casa no son suficientes y se imponen grandes sacrificios para salir adelante. En el dormitorio de Marta la lluvia causa una gotera, pero no hay dinero para reparar el tejado. Mientras oye el goteo del agua desde la cama, imagina que las gotas le cuentan historias y así acaba por dormirse. El cuento narra la forma en que una niña pequeña, pero ya sensible a los problemas de los adultos, aprende a no dejarse obsesionar por realidades que superan su capacidad, gracias a una gran dosis de fantasía. La acción se desdobla entre la vida diurna de la protagonista y los breves relatos que percibe durante la noche al transformar el sonido de las gotas de lluvia en palabras. El autor realiza un notable despliegue de recursos técnicos para describir estas dos sub tramas argumentales, sin que se rompa la conexión entre ambas. El estilo, de cuidada sencillez, y el tono humorístico de las ilustraciones se complementan con acierto para conseguir que la historia narrada sea del agrado de un público de primeros lectores.

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